21 julio 2013

Sábado por la tarde

¿Va alguien a quererme así? ¿Así de este modo? ¿Así a mí? ¿Así a mí de este modo? ¿De esta manera o a mí? Quiero decir: querer así por de esta manera o así como soy, como estoy siendo en este momento. En este momento que lo pienso, que lo estoy pensando tendría más que ver con así yo, así como soy yo en este momento, así como creo que estoy siendo cuando nadie puede verme and no one can take that away from me. Not this moment. Pienso en ayer y en ese sueño, ese sueño del deseo constante, algo tan distinto a lo que me sucede realmente, usualmente, frecuente y lamentablemente. También recuerdo haber soñado estar en el videoclub tomando Mala Sangre y decidí seguir el pálpito (en este caso sí está a mi alcance) y así lo hice no sin experimentar algo muy extraño al estar repitiendo la acción en la vigilia a escasas horas de la representación onírica. Pero a lo que iba es a que mi deseo es que alguien me quiera por ser como soy cuando estoy sola, ja, por como soy cuando estoy sola, cuando estoy siendo sola y que me mire y me sonría ese alguien otro y apruebe y acompañe y calle, tolere, eso, que sobre todo tolere mi silencio pero desde un lugar de sábado de sol por la tarde, de sábado por la tarde de sol en una tarde de sol y su mirada sobre mí que aprueba, acompaña y sólo mira, eso, sobre todo sólo acompaña y no quiere tener, tener ya, tener todo, ese hambre todo el tiempo, ese desaforo incomprensible por tomar y tocar, tocar y agarrar, agarrar y recorrer, recorrer y tener más y más y más y basta de una vez por favor, sólo mirar y acompañar, mirar y entender, mirar y querer y nada más que eso. Ascender junto al polvo que el haz de luz delata suspendido frente a la ventana de sábado por la tarde, flotar ahí, suspenso sobre la mesa y el cabello, sin esperar mucho más que en el peor de los casos terminar posándose sobre mi cabeza. ¿No querés sentarte sobre mi cabeza que hay lugar? Genial, genial W. Allen irritado por el neoyorquino imbécil escupiéndole teorías en el cuello, un momento genial. Vuelvo a marearme y es hora de partir.


No hay comentarios: